Cuando usamos modificadores de superficie en nuestros plásticos como el antigoteo logramos que la carga eléctrica del plástico desactive las moléculas del agua y así evita su formación en forma de gota, como resultado se forma una lámina de agua la cual en presencia de una mínima pendiente se deslizará.
En resumen, el uso de antigoteo en las cubiertas plásticas ayuda a evitar que la formación de gotas por condensación caigan sobre los frutos, manchándolos con partículas de suciedad recogidas por las gotas.